Para empezar, el primer paso en todo proceso de desarrollo personal implica conocerte mejor. El autoconocimiento es la habilidad que nos permite descubrir nuestros puntos fuertes y potenciarlos; conocer tus fortalezas, tus debilidades y aquello que te caracteriza. A partir de ahí, luego de conocer quién soy, cómo es la persona que te gustaría ser y hacia dónde quieres ir, podemos organizar un plan de acción, una mapa de ruta hacia mayor bienestar, lo que implicará todo un recorrido con avances, retrocesos y paradas en el camino.
Este mapa de ruta empieza con una idea, un sueño.
¿Te has preguntado alguna vez si estás siguiendo el camino de lo que realmente es valioso para ti, o por el contrario, tienes la sensación de que avanzas totalmente en le dirección opuesta? Que cosas son importantes en tu vida, que sensaciones te gustaría registrar en tu día a día, con quienes, como serían los vínculos y las actividades que te harían brillar los ojos en el futuro? Muchas veces nuestra mente nos traiciona y entramos en un bucle en el cual nos alejamos de lo que realmente nos genera bienestar, sosteniendo actividades y vínculos que no actúan a nuestro favor.
Te invito a que dejes volar la imaginación, coje un lápiz y papel e intenta plasmar en él aquello que es valioso para ti, quizás tener un trabajo o disponer de un salario con el que poder disfrutar de las cosas que te gustan, ser independiente, construir vínculos en los que haya respeto, sinceridad, tranquilidad, compañerismo o quizás conocer lugares nuevos, abrirte a la creatividad, etc. Ahora escribe, ¿Qué actividades o vínculos me acercarían a ello? Y ¿Cuáles me alejan? Verbaliza así los objetivos y metas concretos respondiendo ¿Qué debería hacer para conseguirlo? O por el contrario ¿Qué debería dejar de hacer?, quizás cambiar algunas actividades del día, incorporar nuevos hábitos, alejarme de algunas personas, dejar de evitar algunos lugares, prestar a tención a los beneficios a largo alcance que me generan algunos esfuerzos, etc.
Por supuesto que para cada persona es diferente, pero sigue preguntándose ¿cómo quieres lograrlo? Lo que abre un sinfín de opciones y acciones concretas útiles que puedes llevar a cabo para lograr esos objetivos de acuerdo a los recursos de los que dispones o podrías disponer, lo que es valioso para ti y tu modelo de vida. Ahora solo queda ponerse manos a la obra, es el momento de pasar a la acción.
Finalmente, también recuerda que es importante crear una red de apoyo, que te acompañe y ayude a alcanzar tus metas. Ya que aunque tú eres el protagonista de tu actualización, la colaboración con personas valiosas para ti te ayudará a alimentar tu motivación, es por eso que no tengas miedo a hacer partícipe de tu plan de desarrollo personal a algunas personas de tu entorno que sabes qué pueden ayudarte.
Nunca es tarde para empezar a sentirte mejor, en el espacio de psicoterapia, tu psicólogo puede ayudarte a plantear y reflexionar sobre todos estos asuntos ya que aunque no tengas claro el camino, si puedes empezar a abrir el sendero ¡Anímate!